Los Tardigrados
Toda la vida de la Tierra está basada en el agua. Los tardígrados son los son los seres vivos más resistentes a condiciones extremas. Estos diminutos invertebrados, de entre 0’1 y 1’5 mm, son comúnmente conocidos como “osos de agua” por su apariencia de oso en miniatura y porque viven en lugares húmedos como musgos y helechos. Sin embargo, pueden llegar a peder el 99% del agua de su cuerpo y sobrevivir gracias a un estado de suspensión inanimada o anhidrobiosis. El ser humano muere al perder el 15% de agua en su cuerpo. Esto es posible gracias a un azúcar, llamado trehalosa, que se introduce en sus células para reemplazar el agua perdida.
En este estado reduce su metabolismo en un 99’99%, resucitando literalmente cuando vuelve a tener agua. Tardígrados vivos se han regenerado a partir de musgos secos más de 100 años después de que fueron recogidos.
Entre las más de 1.150 especies de tardígrados, hay especímenes que son capaces de soportar temperaturas de -200ºC, mediante la criobiosis, un proceso por el cual una especie de anticongelante natural evita que se formen cristales de hielo que pueden romper sus células. También es capaz de sobrevivir a temperaturas tan altas como 151ºC durante algunos días y a temperaturas de -272 ºC (un grado por encima al cero absoluto) durante algunas horas.
Otro de las condiciones extremas en su entorno a las que es capaz de adaptarse, es a altos niveles de radiación. Son capaces de soportar 570.000 röntgen, un nivel de radiactividad mil veces superior a la dosis letal humana. Los tardígrados también pueden sobrevivir a periodos sin oxígeno, pero su posibilidad de reanimación es proporcional a la duración del estado latente.
Algunos tardígrados emplean técnicas de osmobiosis para poder sobrevivir, de una forma activa, en entornos con alta salinidad. Su viabilidad sólo se reduce a una exposición prolongada. Algunos tardígrados se encuentran en la zona entre mareas y pueden tolerar los ciclos de las mismas, con los cambios en la salinidad del agua correspondientes. También soportan periodos de desecación extrema. Se cree que lo consiguen con el cese de su metabolismo.
Los tardígrados se alimentan de musgos y líquenes ya que están adaptados a los ciclos de humedad y sequía que éstos sufren. Se cree que son ampliamente distribuidos debido a que son transportados por el viento, al aferrarse a pequeños trozos de musgo o liquen seco. Esta teoría parece estar apoyada por el descubrimiento de los tardígrados en remotas islas de origen volcánico, donde sólo podrían haber sido depositados por el viento o las aves.
Los tardígrados vieven en casi la totalidad de ecosistemas, por ello te los puedes encontrar en las zonas humedad de tu jardín…
Estos sorprendentes animales han sido encontrados en entornos químicos nocivos o en alcohol hirviendo, gracias a la quimiobiosis. Algunas especies pueden soportar presiones de 6.000 atmósferas (la presión en la superficie es de una atmósfera), lo que es seis veces la presión del agua en la parte más profunda del océano (Fosa de las Marianas).
La criptobiosis son técnicas de adaptabilidad mediante los cuales los organismos consiguen la suspensión de sus procesos metabólicos. En ella se engloban la criobiosis, la anhidrobiosis, la osmobiosis, la quimibiosis y la anoxibiosis. La capacidad de los tardígrados terrestres a someterse a criptobiosis ha llevado a algunos a sugerir que podrían ser transferidos por la panspermia, es decir, entre los diferentes planetas a través de los meteoritos, al poder sobrevivir al vacío y a la radiación solar en el espacio al menos diez días.
Extremófilos
Aunque la resistencia de los tardígrados pueda parecer increíble, no son considerados extremófilos, organismos capaces de vivir en ambientes a elevadas temperaturas o bajo condiciones ambientales extremas. Esto es así porque sólo pueden sobrevivir a la exposición a tales condiciones. Cuanto más tiempo se someten a dicha exposición, mayor es su probabilidad de morir.
Que guapo!!!!muchas gracias
Muchas gracias!, no lo sabia!
Muy guapo. Gracias Eriko por compartirlo.