El motor de la educación debe ser la felicidad.
Me hace reflexionar esta entrevista a Tonucci.
«Estas dos palabras, para mí, son inaceptables a nivel educativo. La Educación no puede ser competitiva. Lamentablemente la sociedad es competitiva, el mercado es competitivo.
La educación tiene que pasar por otro camino. Debe ser cooperativa. Debe enseñar a los niños a vivir juntos, a ayudarse. Especialmente en un momento como el de hoy, en el cual es tan difícil para los niños encontrarse, vivir juntos, donde hay todos estos pasajes más rápidos que son virtuales.
Yo creo que la escuela sigue teniendo una función muy fuerte a nivel social, para que los niños aprendan a sumar conocimientos y no a competir entre ellos.