Pompas de jabón congeladas
La imagen de la fragilidad es, plop, una bomba de jabón de superficie irisada que, ante la mínima perturbación, explota. Sin embargo, aplicando el suficiente frío, las pompas de jabón se pueden congelar, lo que permite tomarlas como si fueran bolas de cristal en las que adivinar el futuro.
El experimento recreativo lo llevaron a cabo en el Observatorio del Monte Washington, en New Hampshire (Estados Unidos). En el vídeo se puede ver lo que sucede a partir de temperaturas de -28°C hasta -33°C.
Fuente | Xatakaciencia