COMENTARIO:

Este tema es una de las grandes incógnitas de la vida de cualquier persona; preguntarnos si hay algo más allá de la muerte, y en el caso de que lo haya, qué es. He querido destacar este artículo porque a todos nos ha intrigado alguna vez saber de dónde venimos, pero sobre todo a dónde vamos; y gracias a estudios como éste cada vez estamos más cerca de descubrirlo.

Nuevos estudios han demostrado, gracias a los testimonios de personas supervivientes a un paro cardiorrespiratorio, que es muy posible que sí exista algo después de la vida. Muchos de ellos aseguraron ver y sentir infinidad de situaciones a pesar de estar clínicamente muertos. Estas vivencias han empezado a poner en duda muchas de las investigaciones científicas realizadas con anterioridad que catalogaban como »otro de los comunes mitos» a este tipo de cuestiones sobre la existencia humana.

Aunque no se puede demostrar nada todavía, esto nos puede llevar a deducir que no todo termina aquí.

¿Y tú? ¿Crees que hay vida más allá de la muerte?

 

ARTÍCULO

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Uno de los grandes enigmas de la humanidad desde siempre ha sido qué sucede con nosotros después de la muerte, ese misterio insondable, inseparable de la vida misma.

El asunto ha sido motivo de polémicos debates científicos desde hace mucho tiempo y cualquier indicio acerca de la existencia de una cierta consciencia o de algo que se extienda más allá después del fallecimiento siempre fue tomado con gran suspicacia.

Ahora, sin embargo, un nuevo estudio realizado por la Universidad de Southampton, en Inglaterra, podría arrojar una nueva luz al final del túnel.

La muerte clínica

Los investigadores de esta universidad pasaron cuatro años examinando a más de 2000 personas que sufrieron un paro cardíaco en hospitales del Reino Unido, Estados Unidos y Austria.

Con esta investigación descubrieron que casi el 40% de los pacientes que sobrevivieron al paro cardiorespiratorio dijeron haber estado hasta cierto punto conscientes, en el tiempo en que estuvieron clínicamente muertos.

Un hombre aseguró sentir cómo abandonaba su cuerpo por completo y luego ver desde un rincón de la habitación cómo era “resucitado”.

Esto bien podría ser interpretado como un recuerdo falso o una sugestión por parte del hombre, tal vez influido por todos los mitos y construcciones ficticias que hay sobre el tema, pero a pesar de haber estado inconsciente y “muerto” por tres minutos, este hombre de 57 años describió en detalle las acciones de las enfermeras y también el sonido de las máquinas en la sala.

 

El Dr. Sam Parnia, que condujo la investigación, declaró:

“Sabemos que el cerebro no puede funcionar cuando el corazón se ha detenido, pero en este caso, el paciente parece haber permanecido consciente por al menos tres minutos después de que el corazón dejó de latir. Habitualmente, el cerebro deja de funcionar en no más de 20 o 30 segundos después de que el corazón se detuvo”

El doctor aseguró que las declaraciones del hombre fueron muy creíbles y que además las descripciones de lo que sucedió eran muy fieles y detalladas.

 

Una nueva luz en la investigación

De 2060 pacientes en total, 330 sobrevivieron al paro cardíaco y 140 de ellos fueron encuestados. De ellos, el 29% aseguró haber experimentado alguna clase de consciencia durante el período en el que estaban siendo reanimados.

Si bien muchos no pudieron recordar demasiados detalles específicos, algunos aspectos se destacaron como frecuentes o comunes en varios de los pacientes, como el hecho de tener un sentimiento de paz y tranquilidad inusual o de que el tiempo se vuelve o bien más lento o más rápido.

Algunos incluso recordaron haber visto la famosa luz, algo como un flash de luz dorada o como si fuera el brillo del sol. Otros tuvieron experiencias menos placenteras y dijeron haber experimentado una sensación de ahogo o de ser arrastrados a lo profundo del agua.

13% de los pacientes dijeron haber sentido cómo se separaban de sus cuerpos, y el mismo porcentaje declaró que sus sentidos se agudizaban.

El Dr. Parnia cree que muchas personas tienen esta clase de experiencias cuando están cercanos a la muerte, pero que las drogas o los sedantes utilizados impiden que las recuerden.

Los estimados sugieren que millones de personas han tenido experiencias vívidas en relaciones a la muerte, pero la evidencia científica ha sido bastante ambigua y escasa al respecto.

Este estudio se diferencia de muchos de los ya existentes sobre el tema, en el hecho de que se tomaron numerosos ejemplos y de que la muestra de estudio fue lo suficientemente grande, de modo que estos hallazgos tienen gran validez.

Aunque todavía no demuestran nada, sugieren que tal vez la consciencia después de la muerte es posible, y sirven para impulsar futuras investigaciones en este sentido, en un área científica que siempre había sido vista con escepticismo.