Es impresionante la forma en que he malgastado tantas horas de mi vida
En esta segunda entrada aparecen reflejadas las opiniones de Pablo y Jorge. Con los dos tengo una relación especial fraguada, entre otros motivos, por el trabajo codo con codo que hicimos durante todos los fines de semana de diciembre hasta mayo para sacar adelante el proyecto Atom que presentamos en el premio Nacional don Bosco mientras cursaban 2º de bachillerato en el colegio.
Atom es un robot, construido partiendo de la basura electrónica, que mediante un desarrollo informático y electrónico imita el movimiento de los brazos del cuerpo usando para ello un dispositivo Kinect de Microsoft (en los hipervínculos anteriores tienes toda la información).
En la siguiente imagen les puedes ver presentando al robot a los doctores y profesores de la escuela de ingeniería electrónica de la ULL:
Y en la próxima al grupo de expertos del premio Nacional don Bosco:
Con ellos estoy en un grupo de whatsapp y mantenemos una comunicación fluida de la que, por cierto, aprendo muchísimo. Por eso Jorge hace referencia al comentario de Pablo. El mensaje de Pablo se enmarca dentro de los parámetros propios de este tipo de mensajería, no así el de Jorge que es bastante extenso. Cuando lo vi, se me pusieron los pelos de punta pues cualquiera que le conozca sabe lo sobrio que es Jorge en sus manifestaciones. Da que pensar.
Pablo: En mi caso creo que está claro lo que voy a decir 😄. Creo realmente que el sistema educativo actual no forma a los alumnos en la tecnología y en las nuevas herramientas de las que disponemos a día de hoy. No puede ser que se considere algo imprescindible saber memorizar y repetir sin entender nada un comentario de texto y que sin embargo que el saber usar un ordenador se considere algo secundario, «si hay tiempo». Porque, claro, es que «eso es solo para jugar»
Jorge: En primer lugar, apoyo lo que dijo Pablo, creo que la idea principal de lo que voy a explicar va a ser básicamente igual, pero tal vez pueda detallar algún aspecto.
La verdad es que hay algunas cosas que vistas desde fuera y con ojos objetivos resultan en vano. Mi memoria, sobre todo en asuntos que no atraen la atención es bastante pésima y peor todavía si hablamos a largo plazo. Es impresionante a veces la forma en que he malgastado tantas horas de mi vida, hay quien utilizaría un eufemismo, pero no podía encajar mejor con la definición: “Gastar o emplear el dinero, el tiempo, el trabajo, etc., sin sacar provecho […]”. Horas y horas y horas que dediqué a estudiar los ríos de España en la asignatura de Geografía e Historia (Un ejemplo, como puede ser cualquier otro) y apenas me acuerdo de tres ríos que con muchísima suerte acertaría a decir las provincias que atraviesan. No digo para nada que sea información irrelevante, al contrario, me gustaría poder nombrarlos y marcarlos sobre un mapa. Pero, siendo claros, no estando obligado ni condicionado y pudiendo gastar ese tiempo en cualquier otra cosa “no aburrida” (incluyendo dedicarle tiempo a alguno de esos tan odiados videojuegos por los medios de comunicación que siguen en el siglo XX),¿Quién optaría por la primera opción?
Y parece que lo de memorizar es un problema para los de ciencias exclusivamente, pero igual me quejo de estar horas delante de un libro de biología o física memorizando que por mucho que me guste, prefiero ojear las páginas del décimo tema que repetir hasta la saciedad las definiciones del segundo y que curiosamente se dará el caso inverso cuando toque el décimo tema.
Tercero y esto es un problema exclusivo con las ciencias, me fastidia y molesta no sabe cuánto, que no haya una asignatura del estilo “Bases matemáticas, física y biología” para todas las ramas. No recuerdo exactamente como era el caso del colegio, sé que los de Latín por ejemplo sí que tenían una asignatura de matemáticas, pero no llegaba a mucho más. Y yo, alumno de ciencias, me tuviera que tragar a la fuerza la asignatura de Lengua Castellana. A ver si algún día, con suerte no muy lejano, el canon desaparezca y podamos tener:
– Alumnos de ciencias puras con asignaturas de letras, ciencias sanitarias y especializados en ciencias puras.
– Alumnos de ciencias sanitarias con asignaturas de letras, ciencias puras y especializados en ciencias sanitarias.
– Alumnos de letras con asignaturas de ciencias puras y sanitarias y especializados en letras.
Letras y ciencias no deberían ser una división sino una especialización. O todas o ninguna.